martes, 9 de noviembre de 2010

El desarrollo del pensamiento y su influencia en la educación

El ser humano vive en un tiempo de evolución, de cambio constante en su accionar y en la manera de ver el mundo. La continua formación que recibe, le permite entender las diversas situaciones que se presentan a su alrededor y hace más compleja su forma de pensar. Es por ello, que la escuela cumple un papel muy importante. Es ésta un ámbito cultural donde se recibe capacitación e introduce a sus asistentes, logros intelectuales que posibilitan el desarrollo de habilidades y destrezas que, de una u otra forma, ayudan al individuo en su interacción con el mundo. Estas habilidades y destrezas se hacen visible en la manera en que dicho individuo se relaciona con los demás, en sus expectativas, en el lenguaje, en su hecho de compartir acerca de lo que es aceptable, interesante, valioso y en el aprendizaje que se deriva de todo un proceso educativo.

Ante esto, la particular preocupación que se tiene como docentes es idear o encontrar estrategias adecuadas que permitan incentivar a los estudiantes a pensar y no a memorizar mecánicamente y sin sentido el tipo de información que se le brinda. Entonces, ¿es necesario enseñar a pensar y desarrollar habilidades y destrezas de pensamiento? Es fundamental que las personas desarrollen su pensamiento, aprendan a pensar y adquieran habilidades y destrezas porque el propósito de enseñar a pensar es preparar a las personas para que en el futuro puedan resolver problemas con eficacia, tomar decisiones bien meditadas y disfrutar de una vida de constante aprendizaje. En otras palabras, pensar bien es hacerlo efectivamente con el fin de hacer realidad algún objetivo específico.
En consecuencia, el objetivo de este escrito es ampliar la concepción que se tiene acerca del pensamiento; discernir entre las habilidades y destrezas del pensamiento y mirar en últimas, cómo se dan los procesos del pensamiento.

El pensamiento, en términos generales, se define como la forma de ordenar en la conciencia ideas y conceptos. Esta palabra referenciada en la Gran Enciclopedia Larousse, es definida de la siguiente manera: “ejercicio mental que obliga al sujeto a hacer uso de sus facultades de raciocinio, con el propósito de establecer relaciones y abstracciones de su realidad circundante”.
El diccionario de La Real Academia Española en su vigésima edición, define el pensamiento como: “Potencia o facultad de pensar. Acción y efecto de pensar”. En la obra de Raths, Wassermann y otros (1967), dan el tratamiento de teoría al concepto del pensamiento, debido según ellos, a la estrecha relación de éste con la conducta humana, la cual no lo limitan exclusivamente al área de conocimiento, sino de manera más integral a lo que ellos denominan “El hombre total”. De acuerdo con Mayer (1983), (apud de Sánchez, Margarita) el pensamiento es el resultado del acto de pensar. Lo cataloga de mental y lo relaciona con el proceso en el cual se reciben sensaciones y se recuerdan percepciones que sirven para realizar pensamientos, razonamientos y juicios. Para Ángel Villarini Jusino (1987), el ser humano se relaciona con el mundo mediante representaciones mentales significativas que constituyen el pensamiento. El mismo autor (1997) dice que, el pensamiento es la manera peculiar en que el ser humano se relaciona con su mundo, pero, a diferencia de otras criaturas, el ser humano s capaz de transformar los estímulos que recibe del ambiente que le rodea en imágenes, ideas, conceptos y conocimiento. Más tarde, redefiniría el concepto del pensamiento como una competencia y lo relaciona con el procesamiento de la información para la construcción de conocimiento, planteamiento y solución de problemas, toma de decisiones, comunicación e interacción con los otros y el logro de metas establecidas, cuyo mecanismo se establece al hablar de representaciones, operaciones y actitudes mentales, en el sentido de producir creencias y conocimientos de manera automática, sistémica y creativa o crítica. El autor en mención plantea tres niveles de pensamiento: 1) Pensamiento automático, es decir, se responde de modo inmediato a diversos estímulos del ambiente, sin meditar. 2) Pensamiento sistemático, se utilizan todos los recursos intelectuales al alcance del ser humano (conceptos, destrezas y actitudes) para crear nuevas respuestas a las situaciones; es decir, este tipo de pensamiento se da ordenadamente; en ocasiones, el pensamiento comienza siendo sistemático y luego pasa a ser automático y viceversa. 3) Pensamiento crítico o creativo, este es el nivel más avanzado de pensamiento, en él nos dedicamos a examinar nuestra propia actividad y proceso de pensamiento. Por otra parte, Margarita Amestoy de Sánchez (2002), califica al pensamiento de personal y lo determina por el peso del contexto o como ella lo denomina: “ambientes internos y externos”, en los cuales se desenvuelve el individuo. Sánchez, considera clave estos aspectos para el desarrollo de las habilidades para pensar.

Entre las definiciones consultadas, es fácil encontrarse con tal variedad que van desde las más sencillas hasta aquellas más elaboradas.
Se observa que, cada autor explica este concepto del pensamiento desde su propia perspectiva, consecuentemente con el objetivo que desea lograr: la comprobación de una hipótesis, la defensa de una teoría, el planteamiento de nuevas estrategias de aprendizaje basadas en cómo pensamos, modelos de desarrollo de pensamiento, etc. De igual manera, coinciden en la dificultad que se presenta al tratar de definirlo en palabras debido a su complejidad, pero en sus apreciaciones reconocen que se trata de un proceso de carácter mental, complejo, abstracto, asociado con el acto de pensar, intrínseco al ser humano y verificable en su conducta, producto de una serie de tareas mentales, que desarrollan en él destrezas que promueven habilidades. Éstas, a su vez, se asocian a la manera como el hombre se relaciona de manera cabal con su entorno para interpretarlo, comprenderlo e intervenirlo.
Entonces, si el pensamiento es parte esencial en la vida del ser humano porque le permite conocer su realidad y entender el mundo; este debe responder a una necesidad que se satisface por medio de un objeto al cual se dirige el pensamiento. Sin necesidad y objeto de conocimientos, el pensamiento no se produce en el acto mismo de pensar. El pensamiento incita la facultad de pensar, por lo tanto estará muy relacionado con la capacidad del individuo para representar e interpretar el conflicto de la realidad planteada. De igual modo, el desarrollo del pensamiento está relacionado con la madurez biológica, gracias a que el sistema de representación que desarrolla el ser humano, va transformando la información que éste recibe, creando una serie de operaciones que se denominan destrezas y habilidades del pensamiento. Todo ser humano puede pensar, tiene la capacidad para el pensamiento. Sin embargo, lo que se intenta buscar es tornar esa capacidad en un ámbito reflexivo, eficaz y creativo, mediante el desarrollo de los conceptos, el manejo de las actitudes, habilidades y destrezas del pensamiento. Se quiere que el pensamiento se aplique u opere con la información que poseen las diversas disciplinas, sólo de este modo se completa el crecimiento en eficacia y creatividad del pensamiento a través de sus destrezas y habilidades.

Ahora bien, otro de los aspectos a tratar con respecto al pensamiento es, precisamente, su relación con los conceptos de habilidad y destreza. Ante todo, hay que empezar por definir estos dos conceptos. Margarita A. de Sánchez (1990), expone la definición de habilidad cuando habla de la actitud del individuo o disposición de éste para la percepción de estímulos que le llegan de afuera y la respuesta que se genera internamente y que da como resultado la realización de tareas, la resolución de problemas, etc. o lo que ella cataloga como “actividad eficaz”. En cuanto a las destrezas, Villarini (1987) las define como procedimientos o pasos que se ejecutan sobre la información. El pedagogo Sergio Tobón, atribuye al concepto de destreza, a facultades de acciones motrices con que se hace algo. Mientras que se refiera a la habilidad, como la disposición y particularidad frente a lo que se realiza. Si se referencia su libro Formación basada en competencias, se encuentra que: “las destrezas indican facultades motoras, requeridas para realizar ciertas actividades con precisión, mientras que las habilidades, consisten en procesos, mediante los cuales se realizan tareas y actividades con eficacia y eficiencia”.
En este sentido, la destreza antecede a la habilidad, primero se realizan unos pasos, unas operaciones o procesos de manera consciente y en la medida que estas destrezas se ponen en práctica y se crean hábitos, se dominan creándose las habilidades. Queda claro que, la habilidad es una actividad más compleja. Se es hábil en la medida que se han potenciado las destrezas. Si damos por sentada esta posición, entonces nos enfrentaríamos a una tercera lógica. Si la destreza es el saber hacer y la habilidad, habla del ejercicio de saber con eficacia, entonces la destreza sería un prerrequisito para lograr una habilidad.
Aterrizando en el tema de las habilidades de pensamiento, Nickerson, Perkins, Smith (1987), las definen como la propiedad o dominio de unas acciones de carácter mental o psíquicas y prácticas, por medio de las cuales el hombre elige y realiza los pasos o procedimientos de una actividad con el fin de lograr unas metas, guiado por sus conocimientos previos y constancia; lo que redunda en el aprendizaje de patrones de conducta que pueden ser mejorados mediante entrenamiento. En una perspectiva global tendríamos que, las destrezas de pensamiento se designarían como, las operaciones lógicas que hace el individuo sobre la formación. Mientras que las habilidades del pensamiento, se efectúan sobre operaciones lógicas que hace el pensamiento sobre el conocimiento. Esta analogía está soportada por R. Feurstein (1980), quien se refiere a la inteligencia como una macro capacidad, es decir, como un conjunto de capacidades. A su vez, las capacidades son un conjunto de destrezas, y éstas conjunto de habilidades. Al modificar habilidades, destrezas y capacidades se modifica la inteligencia, entendida como macro capacidad.
La escuela ayuda a definir procesos de pensamiento en cada uno de sus actores: docentes, estudiantes, padres de familia, pero necesariamente, las ideologías que gobiernan la vida de cada uno de los integrantes de la gran familia educativa. Esas ideologías, estarán determinadas por el reflejo del sistema de creencias, valores y saberes adquiridos dentro de la experiencia propia de vida de cada uno. En este aspecto, Wade C. y Tavris C. (1987) expresan que, cuando actuamos, manipulamos físicamente el medio ambiente. Cuando pensamos, primero hemos transformado los estímulos del ambiente en representaciones que, manipulamos mentalmente. Cabe resaltar que, las destrezas y habilidades del pensamiento constituyen el accionar del “hombre y su inteligencia”. Las destrezas del pensamiento permiten realizar cualquier proceso de manera rápida, lógica y eficiente, ya que al desarrollarlas (convertirlas en habilidades del pensamiento), se es ágil al resolver cualquier situación presentada.
A manera de conclusión, se puede definir que la base del sistema educativo, está preocupada por desarrollar competencias de pensamiento en los estudiantes. Teniendo en cuenta esto, el objetivo primordial de un docente debe ser, orientar la enseñanza al desarrollo de las destrezas y habilidades del pensamiento, donde el estudiante haga uso de su inteligencia y actitudes, para así procesar la información y producir conocimientos. De esta forma se lleva al estudiante hacia un pensamiento crítico y será capaz de encarar los retos del mundo y transformar la realidad que los circunda. Sin embargo, se ha desconocido por parte de docentes y padres de familia, la facultad de desarrollo de pensamiento, siendo este un eje transversal que integra todo el universo educativo e influyen en el desarrollo psico-social y cognitivo del individuo que se pretende formar. Por lo tanto, se debe dar prioridad al análisis de desarrollo del pensamiento en los docentes, más que todo en sus criterios evaluativos. La evaluación es una competencia compleja del pensamiento. De este modo, conociendo las anteriores categorías analizadas (destrezas y habilidades) y valorando que, la destreza es un requisito para alcanzar habilidades, se propone analizar si dentro de los criterio que tiene el docente al momento de evaluar, existe destreza de pensamiento; todo esto con el fin de gestar un proceso de pensamiento complejo en las actividades realizadas en la escuela, donde el docente promueva el desarrollo de las destrezas del pensamiento a sus estudiantes a través de la transmisión de conocimientos.




BIBLIOGRAFÍA

Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. Vigésima segunda edición. Consultado el día 12 del mes de Mayo del año 2010 en: http://rae.es

Nickerson, Perkins, Smith (1998) Enseñar a pensar. Ediciones Paidós Ibérica. Barcelona.

Raths, Wassermann y otros (1994) Cómo enseñar a pensar. Ediciones Paidós. Argentina.

Sánchez, M. de (2002). La investigación sobe el desarrollo y la enseñanza de las habilidades de pensamiento. Revista Electrónica de Investigación Educativa 4, (1). Consultado el día 6 del mes de Mayo del año 2010 en: http://redie.uabc.mx/vol4no1/contenido-amestoy.html

domingo, 17 de enero de 2010

LA ADQUISICIÓN DEL LENGUAJE Y SUS COMPONENTES COGNITIVOS Y SOCIALES.

La adquisición del lenguaje es un tema que ha generado muchos interrogantes en torno a las investigaciones sobre el origen de nuestro sistema lingüístico, algunos en torno a las teorías que buscan demostrar de manera clara y sólida resultados que, basados en nociones, planteamientos y conceptos fundamenten estos estudios. Uno de los principales interrogantes que las investigaciones intentan solucionar es aquel que establece al lenguaje como una destreza natural o una invención cultural; ambas ideas son aceptadas y, a lo largo de la historia han desarrollado múltiples planteamientos, iniciando con los filósofos nativistas, quienes soportan que el lenguaje es una facultad que nace con el hombre. Por su parte los filósofos empiristas surgen en contraposición al la teoría nativista y defienden la influencia del medio social sobre el lenguaje. Estas teorías denuncian la preocupación de las distintas ciencias, en especial la filosofía, por determinar los orígenes del lenguaje, no obstante con el desarrollo de investigaciones en diversos campos científicos (psicología, psicolingüística, antropología etc.) se ha logrado obtener argumentos mucho mas fuertes que soportan la concepción del lenguaje como un fenómeno cognitivo y social.
A continuación, se expondrán una serie de argumentos que sustentan la idea que la adquisición del lenguaje se inclina más a una destreza natural que a una invención cultural, ya que la influencia del contexto y el medio sociocultural para son determinantes directos para el desarrollo lingüístico del ser humano; es decir, que a través del contexto y la interacción con el mismo, es la forma como se va adquiriendo el lenguaje.
En primer lugar, decimos que la adquisición del lenguaje es un proceso psicológico del ser humano. Si hablamos de psicológico, es válido tener en cuenta que el proceso se genera en el hemisferio cerebral izquierdo, ya que éste es un analizador fundamentalmente secuencial, el cual actúa en la mayoría de personas (por no involucrar aquellas que nacen con problemas psicológicos y daños cerebrales) como el sustrato anatómico, fisiológico y biológico de la función lingüística. La función lingüística es el uso del lenguaje en el ser humano, reconociendo lenguaje como una facultad del hombre para comunicarse con sus similares, valiéndose de un sistema de signos el cual se haya conformado por conjunto secuencial de objetos lingüísticos y sus relaciones. Llamamos sustrato anatómico al hemisferio cerebral izquierdo porque durante el proceso evolutivo del ser humano, éste, de igual manera fue evolucionado y adecuándose a las exigencias del ser humano por conocer, nombrar y comunicar todas y cada una de las cosas nuevas que observaba en su entorno. Volviendo al carácter psicológico de la adquisición del lenguaje, es justo clarificar que es psicológico, debido a los procesos de pensamiento que se generan en el hemisferio cerebral izquierdo que, como ya sabemos, es el que arraiga la disposición lingüística del hombre. Dichos procesos se generan debido a las influencias del medio, desde el punto de vista físico y social, lo cual, estimula al individuo a presentar una serie de conductas que llevan implícita una necesidad, una necesidad de comunicación.
La psicología es una ciencia que de igual manera ha tratado de responder los interrogantes sobre la adquisición del lenguaje, entre ellas se destacan investigaciones a cerca del desarrollo lingüístico durante el ciclo de vida humano y las diferencias comunicativas entre el hombre y otras especies. Para nosotros es factible afirmar que quizás la diferencia entre humanos y animales se debe al proceso evolutivo que el hombre sufrió al compás del mundo y que lo dotó de muchas facultades que marcaron la pauta en diferencia con otras especies, entre muchas, la capacidad de raciocinio y la de comunicarse mediante un sistema articulado llamado lenguaje. Nosotros poseemos un lenguaje articulado con una estructura determinada, la cual permite comunicarnos a través del conocimiento común que tenemos todos de ese lenguaje. Los animales, por el contrario, dice Wittgenstain (1889): “Simplemente no emplean el lenguaje para comunicarse…” o mejor, no utilizan el lenguaje humano para comunicarse, lo que quiere decir que los animales si cuentan con un tipo de “lenguaje” que, por así decirlo permite la comunicación con aquellos de su misma especie animal. La diferencia radica en que el lenguaje humano tiene múltiples herramientas y diversos modos de empleo (oral, escrito, gestual etc.), de tal manera que no solamente su contraste con el “lenguaje” animal se manifiesta en una estructura inherente (sistema de signos articulados), formada por componentes fonéticos, morfológicos, semánticos etc. Sino también el tipo de práctica y el discurso, para la cual el estudio del contexto social y la situación comunicativa son importantes. Partiendo de esta idea, hemos considerado que la estructura mental que posee el ser humano no es suficiente para determinar el lenguaje como destreza natural. En la prehistoria, nuestros ancestros (los cro-magnon) tenían la vehemente necesidad de conocer el mundo, un conocimiento que, aunque subjetivo, pretendía ser total a cerca de los elementos del mundo. Por tal razón nace el lenguaje, como condición necesaria y suficiente para conocer y relacionarse con el mundo. El denominar objetos y darle significado dependía de la manera en que se utilizaban; esa característica se heredó genéticamente por medio de un proceso de selección natural y ha trascendido de generación en generación hasta nuestros días, pero si mediante un proceso de evolución el hombre logró establecer un lenguaje concreto, ¿qué incidencia tiene la evolución del mundo en esa facultad? Pues es mucha la incidencia que tiene la evolución del mundo ya que los procesos de selección natural conllevaron a que el ser humano se “adelantara” con respecto a otras especies, es más, el hombre es quien lo propicia con la necesidad de conocer y transformar. Por este hecho es pertinente involucrar el contexto sociocultural en el proceso de adquisición del lenguaje.
No basta con decir que el medio social y cultural influencia el proceso de adquisición del lenguaje para demostrar nuestra idea, de este modo es necesario verificarla a través de una teoría que valide con argumentos lo que hemos planteado. Para ello Emplearemos la teoría INTERACCIONISTA del Norteamericano Jerome Bruner (1988).
Jerome S. Bruner concilia en su teoría interaccionista las nociones de Piaget y Vigotsky. Jean Piaget (1976) considera que el leguaje está condicionado por el desarrollo de la inteligencia, es decir, necesita inteligencia para apropiarse del lenguaje; de igual forma plantea que la inteligencia inicia su desarrollo desde que el niño nace, antes que articule el habla, por lo que el niño aprende a hablar a medida que su desarrollo cognitivo alcanza el nivel concreto deseado. En pocas palabras, el pensamiento posibilita el lenguaje, así el ser humano no posee lenguaje sino que lo va adquiriendo poco a poco como parte de su desarrollo cognitivo. Del mismo modo Lev Vigotsky (1995), constuctivista social, fundamenta que la actividad mental está sujeta a la relación con el contexto social, lo que hace que exista una interrelación entre dichos procesos mentales y la influencia del contexto sociocultural en el que estos procesos se desarrollan. Vigotsky también destaca el papel fundamental del habla para la formación de los procesos mentales y destaca dos funciones: Comunicación externa y manipulación interna.
La comunicación externa es esa necesidad de interrelacionarnos con los demás. La manipulación interna es la concertación o diálogo mental que tenemos con nosotros mismos. Vigotsky establece el uso de los mismos códigos lingüísticos en el desarrollo de ambas actividades interindependientes, las cuales, en ocasiones llegan a coincidir.
Mediante estos dos planteamientos, Bruner (1988) diseña su propia teoría Interaccionista en la que expone el lenguaje como un constitutivo del desarrollo cognitivo, donde el lenguaje es lo cognitivo. Bruner explica que el niño está en constante transformación y su desarrollo se determina por los diferentes estímulos y agentes culturales, padres, maestros, amigos y demás personas que lo rodean y hacen parte del contexto social en el que se desenvuelve, donde el niño a través del contacto con experiencias socioculturales, permite los conocimientos previos. El niño conoce el mundo mediante estas experiencias (acciones que realiza) y luego lo hace por medio del lenguaje, dándose un proceso de representación mental:
ACCIÓN ↔ IMAGEN = LENGUAJE

De esta manera Bruner establece el contexto sociocultural en que el niño se desenvuelve como un “PUENTE COGNITIVO” entre los conocimientos previos y los conocimientos posteriores ya que promueve el uso del lenguaje a través de situaciones reales que generan una necesidad de conocer e interrelacionarse de manera comunicativa.
Esta articulación de teorías permitió a Bruner formular una teoría interaccionista que, para nosotros es pertinente en la medida que co-ayuda a aclarar el tema sobre la adquisición del lenguaje y los aspectos tratados inicialmente, como también logra explicar de manera detallada y argumentada el planteamiento de la evolución e incidencia del mundo o el contexto sociocultural en los procesos mentales que intervienen en la adquisición del lenguaje.

A manera de conclusión, hemos podido esclarecer que el lenguaje se inclina a un proceso de selección natural en el que la evolución tanto del hombre como del mundo es de gran incidencia para que este proceso se haya trasmitido de genéticamente, el cual se pudo explicar a través de los planteamiento teóricos de Piaget y Vigotsky, que se interrelacionan en la teoría Interaccionista de Jerome Bruner, la cual implica el desarrollo cognitivo del ser humano a un proceso complementario entre la mente y el contexto sociocultural. Así, también se ha explicado que de alguna forma el desarrollo cerebral del hombre permitió que el hemisferio cerebral izquierdo fuera ese sustrato biológico de la función lingüística, ya que debido a la característica particular con la estructura de nuestra lengua, que es de tipo secuencial, dicha porción de cerebro puede cumplir esa función. Finalmente entendemos que los animales si poseen un tipo de “lenguaje” que a diferencia del nuestro no se articula en sonidos ni palabras pero si cumple la misma función, comunicarse.

Por: S. Aldo Charris Pino

BIBLIOGRAFÍA.


Bruner, J. S. y Palacio J. (1988). Desarrollo Cognitivo y educación. Madrid: Morata.
Darwin, C. (1997) El origen de las especies. México: Editorial UNAM.
Piaget, J. (1976) El lenguaje y el pensamiento en el niño. Barcelona: Paidós.
Vigotsky, L. (1995) Pensamiento y lenguaje. Barcelona: Paidós.
Wittgenstein L. (1889). Tomado de Investigaciones filosóficas. México: Editorial UNAM, pp. 305 – 321.

LOS UNIVERSALES Y EL SIGNO LINGÜÍSTICO: UNA CUESTIÓN EPISTEMOLÓGICA DEL SER HUMANO.

Guillermo de Ockham. Suma de Lógica, capítulos 14 á 19, sobre los “universales”. Grupo Editorial Norma. Bogotá. 1994, pp. 63-87.


Abordar el texto de un filósofo como Guillermo de Ockham acerca de los universales, implica tratar un tema inquietante para la lingüística misma, pero aun más para la filosofía del lenguaje. El texto de Guillermo de Ockham que versa sobre los universales, analizado desde la perspectiva de la filosofía del lenguaje conlleva a examinar el signo lingüístico, sus tipos, sus funciones intrínsecamente en el leguaje como una cuestión epistemológica en el ser humano.
Desde otro punto de vista más general, la filosofía del lenguaje planteada por Guillermo de Ockham es una fuerte crítica a la filosofía medieval que se venía predicando, desde entonces la visión de Ockham estuvo siempre en contra de la escolástica del siglo XIII desarrollada por San agustín, Santo Tomas de Aquino, Duns Escoto y otros predecesores. Dicha crítica a la escolástica, abre un nuevo camino a la filosofía hacia una modernidad marcada por Guillermo de Ockham y su creencia en los universales; a pesar de que su tesis y su ya mencionada crítica a la escolástica le acarrearan problemas con la iglesia, el voluntarismo de Ockham asienta mucho más la omnipotencia divina de Dios.
Otro tema que criticaba a la escolástica puede encontrarse en su “Principio de Economía” donde se observa el espíritu de simplificación que irrumpe las ideas de Guillermo de Ockham. “Principio de economía” es una regla metodológica que reduce al máximo conceptos utilizados por la escolástica y que Ockham consideraba como innecesarios para la explicación total de la realidad. Este principio, también conocido como “Principio de Simplicidad del pensamiento” de una manera más sencilla plantea que no se deben aumentar las causas sin necesidad alguna, ya que siempre, la explicación más simple para un problema, será la más adecuada. De esta forma, Guillermo de Ockham logra establecer las bases del reduccionismo metodológico. De ese “Principio de Simplicidad”, parte una idea trascendente para la lingüística, como es el argumento de “La navaja de Ockham”; ya que éste tipo de razonamiento sería utilizado más tarde para revisar una Teoría de la sintaxis, de la gramática generativa de Chomsky que explica el problema de la adquisición del lenguaje a través de parámetros y principios que fueron minimizados debido a la inclusión del razonamiento de Ockham.

Encaminados en lo que fundamentalmente nos compete, lo tratado en “Suma de lógica” sobre la polémica existente al término “universal”. Antes de adoptar cualquier posición que apoye o contrarreste la tesis de Ockham, hay que dejar en claro que esto implica la situación del signo dentro de una cualidad metal del ser humano y su proceso de desarrollo en un pensamiento concreto inmediatamente en la realidad, esto es, en otras palabras, un signo mental para designar cualquier ente real. Ésta, es la base objetiva que prevalecerá en todo el tramo del texto.
Hablando particularmente del “universal”, dice Ockham que se trata de un término común predicable de muchos, diferente al término singular, opuesto al “universal”. Como es sabido, singular hace alusión a todo aquello que es predicable de uno y no de varios; claro, este no es el único modo el que se puede tomar singular. Singular también puede significar todo aquello que es uno y no varios, ni es por naturaleza signo de varios, sin embargo, a continuación veremos aunque suene incoherente, el “universal” es de naturaleza singular.
Si tomamos el “universal” y lo relacionamos con lo que ya hemos pactado en un primer modo “singular”, éste es una cualidad de la mente predicable de muchos, pero su naturaleza es singular, entonces ¿cómo algo que se refiere a muchos puede ser singular? Porque dentro del pensamiento o, lo que más adelante llamaremos intención del alma, es un universal y no varios, aunque se predique de varios. Es así como el “universal” es considerado como singular, de hecho por la intención del alma, ya que es una intención, una en número que denota significación de varias cosas fuera de ella.
Queda claro que cualquier “universal” es de naturaleza singular no por la significación, sino por la intención del alma que es una en número. Pero, ¿a qué nos referimos con intención del alma? Ockham se refiere a la intención del intelecto de significar una cosa concreta de la realidad, que al procesarse en el pensamiento se vuelva abstracta y es allí donde se acentúa el rótulo de “universal”, ya que ningún ente o sustancia fuera del alma es “universal”. Son formas que en el intelecto corresponde a disposiciones cognitivas del ser humano que basado en su conocimiento reconoce, significa y denomina, de tal manera que si el “universal” está sobre las bases del conocimiento del ser humano, toma forma lo que planteamos inicialmente como una cuestión epistemológica. Directamente la relación epistemológica del “universal” tiene que ver con el signo y los dos tipos de signos lo que Ockham denomina doble universal, universal natural y el universal por institución; los dos tipos de signos son el lingüístico y el extralingüístico, ambos son universales, uno por ser una intención del alma, el otro por ser una palabra para denotar predicamento de varios. De esta forma, los signos constituyen una parte epistemológica dentro del ser humano por ser referentes del conocimiento ya que, para que el ser humano reconozca un signo dentro de su intelecto debe haber pasado por un proceso de comprobación en sus estructuras de pensamiento. Podemos llevar esto al campo del “universal” y de los signos de la siguiente manera: el universal natural o signo extralingüístico constituye una estructura mental innata del ser humano por ejemplo, las nubes negras en el cielo son signo de una fuerte lluvia o la risa es signo de alegría como el llanto lo es de tristeza, para que esto suceda el ser humano ha debido pasar por un proceso generacional de significación que subyace luego en su conocimiento como facultad innata de reconocimiento de este tipo de signos. Del mismo modo sucede con el “universal” por institución o signo lingüístico. Conocemos que un signo lingüístico o “universal” por institución es una construcción social funcional dentro de cualquier sistema lingüístico; Ferdinand de Saussure lo define como la relación de un significado o concepto y una imagen acústica o significante. Charles Sanders Pierce habla de un significado como imagen mental, un significante como sustancia o el soporte material y agrega otra categoría, el referente, el cual, es el objeto real. De las dos anteriores concepciones nos identificamos con la de Pierce, ya que posee una estructura y una base mucho más completa para nuestra explicación a cerca del “universal”.
Tal parece que la concepción de Pierce sobre el signo está particularmente relacionada con lo que se quiere o quería expresar con relación al término “universal”, porque las categorías son típicamente las necesarias para explicar el proceso de intención, expresión y significación del “universal”. En primera instancia, Pierce denomina el significado como la imagen mental, en este caso sería el “universal” como intención del alma, abstraído dentro del pensamiento humano, identificado por una cualidad de conocimiento, coincidido de manera justa con lo planteado anteriormente, que el universal no es cosa alguna fuera del alma o de la intención intelectual del ser humano. Dos, el significante como soporte material o la sustancia, que también guarda relación con lo dicho, es la expresión de ese “universal” que deja de serlo al concretarse y convertirse en sustancia fuera del alma, fuera de la intencionalidad del intelecto. Y tres, el referente, el objeto como tal, que conlleva el proceso de reconocimiento intelectual del ser humano y relaciona las estructuras de pensamiento y el signo instituido por la sociedad. Para entender de manera más sencilla lo planteado, se propone el siguiente ejemplo: un perro, es el referente, constituido por categorías lingüísticas, fonológicas, morfológicas etc. La imagen mental o el significado es, dentro de la estructura de pensamiento humano o la intención del alma, un animal, peludo, de cuatro patas, de distintas razas (doberman, pastor alemán, gran danés etc.), distintos colores, idealizado intrínsecamente por el ser humano de a cuerdo a sus conocimientos y experiencias, corresponde al “universal” como intención del alma, una en número porque es una intención, es decir, es un perro y no varios aunque su significado sea global, sea general, sea “universal”. Y el significante o el soporte material es la concreción de esa idea general de “perro” que posee el ser humano que, deja de ser “universal” por ser material, por ser ya, concretamente, sustancia fuera del alma.

Por otro lado, los universales constituyen de manera esencial una categoría general dentro de cualquier lengua, digamos que son una propiedad compartida ya que todas las lenguas poseen rasgos fonéticos, fonológicos, morfológico; en este sentido establecen un tipo de taxonomía dentro del sistema lingüístico. También podemos decir, que toda lengua posee una estructura gramatical, como los verbos, los sustantivos, adverbios, tiempo, modo etc. Y que de igual forma son universales. Ockham dentro de su Filosofía del lenguaje reconoce 5 (cinco) “universales”, hombre, género, especie, cualidad y el mismo “universal”. Aunque existen muchos más (color, Dios, sistema, pueblo etc.) estos son los que básicamente resalta Ockham para aclarar la naturaleza del “universal” como tal.

A manera de conclusión podemos decir que, si el “universal” aparece en todas las lenguas examinadas como sea posible, adquiere su rasgo distintivo.
A través de la teoría de Guillermo de Ockham, hemos podido establecer la importancia que posee el “universal” para la lingüística no solo del idioma español sino también para cualquier lengua en el mundo, asimismo de su naturaleza singular la cual constituye la propiedad intrínseca del “universal”. Además de defender la cuestión epistemológica del “universal” a través de las diferentes concepciones de signo y denotar el proceso de reconocimiento que se da en las estructuras del pensamiento humano, se logró identificar la posición de Ockham en sus planteamientos y sus críticas, las cuales marcaron un pasaje para la filosofía moderna.








Por S. Aldo Charris Pino

viernes, 12 de junio de 2009

UNA VISIÓN CIENTÍFICA REVOLUCIONARIA

Por:
S. ALDO CHARRIS PINO
LENIN COBA GONZÁLES
SIVER IGLESIAS.


En el marco de una concepción investigativa con perspectivas hacia una teoría de revoluciones científicas. Este trabajo se ajusta de forma paralela a todos los parámetros propuestos desde una mirada teórica ideada por Thomas S. Kuhn, quien estableció que la ciencia normal no es más que una concepción acumulativa del desarrollo científico, que no va más allá de avances simples en los que solo se añaden algunas unidades generales, conservándose idénticas todas las demás partes del proceso de desarrollo científico. Para Kuhn la ciencia normal se establece al aplicar las operaciones de retoque al desarrollo científico. Por otro lado, entre todos los objetivos de la ciencia normal no existe ninguno que plantee nuevos tipos de fenómenos, por lo tanto la investigación desde la ciencia normal se orienta hacia la articulación de los fenómenos y teorías ya suministradas por el paradigma, las áreas investigadas por la ciencia normal son minúsculas, no obstante, son esenciales para el desarrollo de la ciencia ya que al centrar la atención en un rango pequeño de problemas relativamente recónditos, los científicos se verán obligados por el paradigma a estudiar la naturaleza de manera más detallada y profunda, lo cual sería inconcebible al hacerlo de otro manera. Pero de esto se hablará más adelante, por lo pronto se tocará el tema de los paradigmas según la concepción de Kuhn, estos son una especie de modelo o patrón científico que ha sido aceptado de acuerdo con las condiciones en las que se articulen y especifiquen constantemente evidenciando novedad y rigurosidad a tal punto que esa aceptabilidad siente precedentes. Los paradigmas alcanzan su posición en el momento en el que consiguen más éxitos que sus contrincantes a la hora de resolver algunos problemas. Pero el éxito de un paradigma en sus inicios es solo una promesa de éxito que se detecta en ejemplos seleccionados e incompletos. Es entonces cuando entra la ciencia normal y actualiza estas promesas, actualización que se logra extendiendo el conocimiento de los hechos que el paradigma exhibe como especialmente reveladores, aumentando la medida en que esos hechos encajan con las predicciones del paradigma (predicciones teóricas), de manera que el paradigma se ve también articulado con la teoría al momento de aplicársele el proceso de actualización hecha por la ciencia normal.

Kuhn plantea que la ciencia normal completa y perfila el campo de la investigación por medio de la articulación de las teorías y del mismo paradigma; esto quiere decir, que la ciencia normal propicia la unión entre los hechos y las predicciones que arroja la teoría, con esto el científico que hace ciencia normal está obligado a explicar la naturaleza de las cosas por medio de la observación y la experimentación al mismo tiempo que compara los hechos con las predicciones de la teoría de su paradigma. La labor del científico debe estar tan ajustada a la naturaleza que es imprescindible resolver toda clase de ambigüedades y problemas que surjan durante la investigación. Sin embargo, no siempre todos los problemas de la investigación son esperados como tales, sino que surgen de manera extraordinaria e inesperada, es decir, que no concuerdan con los presupuestos que se tiene para la investigación y se presentan como problemas aleatorios o fortuitos. Estos problemas Kuhn los ha llamado Enigmas. Un enigma puede tener una solución, varias o ninguna y el investigador profesional debe poner a prueba sus conocimientos su ingenio para resolverlo. Kuhn plantea que los paradigmas deben capacitar a la comunidad científica para la solución de estos enigmas abarcando un compromiso que genere una serie de reglas que contribuyan a ordenar el mundo, entonces el paradigma genera estas reglas y aquí es cuando la ciencia entra en un estado de crisis y estas reglas son las que pueden brindar un poco de seguridad al momento en el que se presenta una inseguridad creciente en el paradigma. Kuhn habla acerca los hechos y los denomina Factum, refiriéndose a éstos como experimentos y observaciones comprobables que estimulan una extensión del conocimiento, con ello los científicos informan acerca de los resultados de sus investigaciones corrientes.
Por otro lado, Kuhn sugiere que los resultados obtenidos mediante la investigación normal son significativos ya que incentivan el aumento y la efectividad de una forma óptima, mediante la aplicación de los paradigmas. El resultado ayuda como un adelanto al investigador, por ende, resolver un problema es hallar lo que se prevé de un modo nuevo.

Por último, se plantearán los tres tipos de núcleos o focos normales de investigación científica fáctica:

En primer lugar, están las clases de hechos que, según ha mostrado el paradigma, son especialmente reveladores de la naturaleza de las cosas. Este foco de investigación científica normal ha alcanzado gran reputación no por la novedad de sus descubrimientos, sino por la precisión, confiabilidad y amplitud de los métodos que se han desarrollado para determinar de nuevo un tipo de hecho previamente conocido, esto quiere decir, que los diferentes aportes científicos del pasado han sido ampliados de manera más precisa y confiable por científicos contemporáneos que han puesto en desarrollo a la ciencia a través de la extensión metódica de los aportes hechos por científicos del ayer. Un ejemplo de esto se ha dado en el campo de la astronomía y las aportaciones contemporáneas que se le ha incluido como: la posición y magnitud estelar, los periodos de eclipses de las binarias y los planetas; en el campo de la física, los pesos específicos y la comprensibilidad de los materiales, la longitudes de onda y las intensidades espectrales, entre otros. En segunda instancia está el foco que trata de la diferentes predicciones extraídas de la teorías paradigmática. Consta del trabajo empírico emprendido para articular la teoría paradigmática, resolviendo algunas de sus ambigüedades residuales y permitiendo la resolución de problemas sobre las que anteriormente se había limitado a llamar la atención. Un ejemplo que se evidencia en este foco de investigación fáctica serian los experimentos de Boyle que no habían sido concebibles hasta que se interpretó el aire como un fluido elástico al que se podrían aplicar todos los conceptos elaborados en la hidrostática. El tercer y último foco se ocupa más de los aspectos cualitativos de la regularidad de la naturaleza que de los cuantitativos, se precisa entonces experimentos para elegir una de las maneras alternativas de emplear al paradigma en la nueva área de interés. El ejemplo que esclarece este foco es el relacionado con las aplicaciones paradigmáticas de la teoría calórica que versaban sobre el calentamiento y el enfriamiento por mezclas y por cambio de estado. Sin embargo el calor se podía ceder o absorber de muchas maneras, como por ejemplo por combinación química, por fricción y por comprensión o abstracción de gas, y a cada uno de estos otros fenómenos de la teoría podía aplicarse de diversos modos. En conclusión, estos focos de investigación fáctica caracterizan a la ciencia normal, dándole categoría a nivel de comprobación, observaciones y aplicación de teorías, es decir, hechos que se articulan mediante la actualización de promesas propuestas por la teoría articulándose en los paradigmas.


Tomado de Thomas Kuhn. The Structure of Scientific Revolutions.

domingo, 26 de abril de 2009

Influencia romana en la península Ibérica

Por: S. Aldo Charris Pino.
Lic. Humanidades y Lengua Castellana


Es de saberse que Roma fue uno de los imperios más grandes y de los cuales, más aportes dio a la humanidad en los contextos sociales, históricos y culturales. Gracias a su influencia que se ve reflejada en muchas áreas, la civilización romana contribuyó enormemente a construir la sociedad que somos hoy.
Sin duda alguna, la llegada de los romanos a la península no fue la excepción en contribuciones, en el agro, la religión, organización militar y civil etc. No obstante, más que todos los aportes a los ámbitos ya mencionados, el aporte lingüístico fue trascendental para ser de América latina lo que es hoy en multiplicidad léxica y dialectal, por ende el nombre que recibe esta parte del Nuevo Mundo.
Cabe aclarar que la lengua latina fue impuesta por los romanos aunque no fue un proceso agresivo o forzado, según plantea el segundo capítulo del libro “Historia de la lengua española” del autor Rafael Lapesa que se titula “La Lengua Latina En Hispania”, gracias a las circunstancias que se dieron entre ellas, la superioridad cultural y el latín como herramienta de expresión y comunicación común en todo el imperio. Los habitantes colonizados vieron rápidamente las ventajas de hablar la misma lengua que los invasores puesto que de ese modo podían tener un acceso más eficaz a las nuevas leyes y estructuras culturales impuestas por la metrópoli. A su vez, este periodo de asimilación lingüística fue largo en el cual se dio un proceso de bilingüismo que partió de las clases sociales dónde, las hablas nativas se presentaban en contextos familiares para luego darse completamente la latinización.
Al caracterizar el latín nos referimos a una lengua indoeuropea, la cual se distingue por su claridad y exactitud, la cual posee una tendencia a la síntesis o decir mucho con pocas palabras. El latín no es rígido y de flexión pobre. Fonéticamente hubo un proceso de exterminio de casi todos los diptongos.
El latín adquiere cierta armonía y donaire gracias al roce con la estética literaria helénica, por lo cual se considera que gracias a dicha grafía estilística se conserva de forma refinada. La llegada del latín a iberia, contribuyó mucho en la parte literaria de esta zona ya que algunos escritores y retóricos mostraron su estilo en las letras durante la dominación romana logrando así que éste perdurara hasta nuestro tiempo.
No hay duda que el griego posee contacto con el latín por medio del acercamiento geográfico, muestra de ello se devela en las ciudades griegas que limitaban con el sur de Italia. Puesta en escena de lo anterior llega a notarse en la apertura del mundo literario latino debido a la imitación y traducción de obras griegas logradas a través de Livio Andrónico.
Algunos substratos de palabras que reciben influencia del latín son ejemplificados a continuación:
Actividades artísticas: mathematica, poesis, philosofía.
Danza y deporte: chorus, athleta.
Enseñanza superior: paedagogus, schola.
Nombres de plantas: origanum.
Costumbres, utensilios y vivienda: balneum (baño), apotheca (bodega), ampora (ánfora).
Instrumentos musicales: symphonia, cithara (cítara).
Al igual que estas muestras, en el latín vulgar se dieron nuevos helenismos durante la dominación románica:
Sufijo verbal -izein, adoptado en el latín tardío -izare, que en el español puede mostrarse de dos formas, la erudita -izar (caracterizar, materializar) y la forma popular -ear (guapear, pelear).
En el griego, algunos fonemas considerados como extraños para el latín, fueron reemplazados por los sonidos más parecidos. Ejemplo:
En el latín arcaico se utilizaba la oclusiva sorda [k], posteriormente, en el latín vulgar se transformó en velar sorda [g] en vez de [c].

El aumento de la helenización se dio mayoritariamente en las clases altas donde predominaba la pronunciación griega con mayor constancia lo cual se extendió al periodo clásico hasta el latín vulgar. Ya en la época del latín vulgar la Y se transformó a i, del mismo modo, Ph pasó a F, Th y Ch a T y C respectivamente.

El cristianismo nace como necesidad de unificación. A través de la comunicación, el cristianismo plantó sus bases y su doctrina espiritual de igualdad humana, para ello utilizó el latín, lo que ayudó a la efectiva expansión por toda la península, incluso algunas formas latinas descubiertas en el vasco se dan en consecuencia al cristianismo. Sin embargo se debe resaltar con gran relevancia el aporte griego a las letras cristianas. En griego fueron escritos la mayoría de libros del nuevo testamento y por su expansión por el oriente europeo fue fundamental en la predicación.

Encierra una distinción especial la influencia helénica en el latín, ya que a través de la conquista romana a Grecia, el imperio adquiere ese rotulo de civilización superior al emparentarse con la sociedad griega, desarrollando así múltiples facetas tanto culturales como artísticas o lo que es llamado espíritu superior. Debido a que dichas culturas le dan una significación especial a las artes y a los estilos de la oratoria y la escritura, es eso lo que carga la lengua latina con ese matíz de belleza y el rotulo de grandeza y donaire.

Finalmente, un punto que cabe destacar es la influencia del cristianismo. Se notó inicialmente que la mitología romana tuvo gran acogida a su llegada a la península, asimismo sucedió con el cristianismo que fue de trascendencia clave para que a través del mensaje religioso se lograra latinizar regiones o provincias que eran casi imposibles por acceso o por resistencia tal es el caso de los vascos, los cuales de una u otra forma a través de la expansión cristiana lograron asimilar uno que otro latinismo, por consiguiente, la efectividad del cristianismo como eje de esparcimiento de la lengua latina queda verazmente comprobada.

sábado, 4 de abril de 2009

Antecedentes históricos de las lenguas prerromanas en la península ibérica

Por:
S. Aldo Charris Pino.
Lic. Humanidades y Lengua Castellana


En el estudio de la historia de la lengua española, es imprescindible pasar por alto la influencia de las lenguas aborígenes prerromanas y su relación con el latín que, como es sabido dio como origen a las lenguas romances entre ellas el español. No obstante, existe un panorama algo confuso en cuanto a investigaciones ya que, se parte de datos indeterminados con el fin de de construir una teoría que precise los rasgos evidenciados en la lengua. Por ende, es importante resaltar los substratos que se presentan en las leguas surgidas del latín, más precisamente el español; entonces la preocupación desde el punto de vista histórico radica en decretar que rasgos establecen una determinada influencia, es decir, el aporte brindado por una lengua prerromana. Un texto que nos da luces en cuanto a esta temática es el primer capítulo del libro “Historia de la lengua española” del autor Rafael Lapesa que se titula “Lenguas prerromana”.

Es factible afirmar que la base del idioma español es el latín vulgar, que surge de la raíz latina extendida por toda la península a la llegada de las invasiones romanas y que de uno u otro modo desplazo las lenguas ibéricas a excepción del vasco, aunque, como se había manifestado con antelación la variedad de las lenguas prerromanas llegaron a jugar un papel importantes y a su vez, a tener incidencia directa sobre las lenguas que predominaron en la península.

Antes que los romanos llegaran a la península ibérica, ésta se hallaba poblada por diversos pueblos asentados a lo largo de todo el territorio, entre ellos encontramos a los iberos, que se plantea son de naturaleza africana y los ubicados sobre los montes Pirineos y que tenían una lengua el común, el vascuence. Mas al sur se ubicaban otros nativos que por ser costeros, se relacionaban económicamente con los navegantes griegos y fenicios. Sin duda alguna esto produjo un hecho lingüístico interesante, donde la variedad de lenguas que se relacionaba adoptaban rasgos característicos mutuamente. Junto a estos pueblos de otros territorios (griegos, fenicios) se les suman las invasiones de aquellos que provenían del centro y el norte del continente europeo como los visigodos, los celtas y porqué no, los vikingos que, según investigaciones realizadas, algunos llegaron a establecerse en la parte que hoy corresponde a los límites entre España y Francia. Alrededor de estos eventos históricos y lingüísticos no podemos omitir la atribución del vasco, el cual, no se conocen sus orígenes pero se barajan varias hipótesis. Al vasco se le debe un poderoso crédito a nivel fonético en la conformación del español, una de ellas consiste en la imposibilidad de pronunciar una [f] al inicio de palabra, muchas palabras del latín empezaban por este fonema, gracias al vasco este fonema fue cambiado por una aspiración [h] y que a través del tiempo se perdió. En fin, del substrato vasco se desprenden elementos que luego serán característicos de la lengua española, entre los cuales se destacan los de tipo morfológico, que de manera similar al substrato celta, contribuyeron en la conservación de algunos sufijos derivativos, tanto en el español como en el portugués.

Otro pueblo de influencia importante y de corte difinitorio es el árabe, que mediante las invasiones a causa de conflictos religiosos, su asentamiento en la península fue prolongado, lo que conllevo a una especie de mezcla en la cultura y que claramente se evidencio a la llegada del latín, donde como se mencionó, la presencia del arábigo fue definitiva.

La hibridación cultural desarrollada a lo largo de la historia en la península ibérica es la causa más importante para la consolidación del español como lengua de la península. Se puede decir que la base de la herencia trasmitida por esa mezcla de culturas es lingüística, porque de cada una se adoptaron rasgos o elementos correspondientes a las leguas de cada grupo, en consecuente la variedad de lenguas que chocaron una a una en la península determinan el origen del español. No cabe duda que cada cultura hizo su aporte para consolidarla, pero como se dijo anteriormente, existen datos turbios, entonces se debe manejar la posibilidad de manejar otras hipótesis que se acerquen y contribuyan a una teoría precisa y satisfactoria que logres esclarecer los lunares de las investigaciones hasta hoy realizadas.
Así como loes celtas, los ligures que navegaban las costas francesas, ilirios y otros pueblos protogermanos llegaron a la península en busca de ¿qué?, no se ha establecido, sólo se hace alusión a las invasiones o inmigraciones; entonces, es factible realizar conjeturas sobre otros grupos que, según antecedentes históricos pueden llegar a tener incidencia en ese encuentro cultural presentado en la península ibérica. Muestra de ello corresponde al pueblo istro, que habitaba los Balcanes en el sector de lo que hoy corresponde a Croacia, se ha llegado a manifestar, según investigaciones geográficas e históricas que algunos miembros de este pueblo emprendieron un viaje a mediados del año 112a.C. en busca de mejores tierras para cultivar y alimentar a sus animales ya que eran netamente agricultores. Se dirigieron hacia el oeste del continente hasta llegar a asentarse en los límites entre España y Francia, es decir los pirineos, en predios de lo que hoy se conoce como Andorra. De tal manera que podría manejarse la sospecha que el vasco tiene cierta génesis de la lengua de los istros, mientras se hacen las investigaciones oportunas que corroboren esta teoría, se puede seguir teniendo en cuenta.
De acuerdo a las relaciones entre España y América, existe cierta analogía en cuanto al proceso histórico de la lengua, en la península ibérica, la mezcolanza de grupos aborígenes de toda Europa, su influencia sobre los iberos y la imposición del latín dio como origen a las lenguas romances. En América se da un caso similar, las lenguas indígenas de los pueblos precolombinos que habitaban el continente llegaron a hibridarse en cierto momento de la historia. Al darse el periodo de la conquista se les impone el español como lengua y la llegada de los negros esclavos de África, trae como consecuencia una nueva lengua que también se liga con la de los indígenas y produce una alta gama de formas de habla en el español que impusieron los conquistadores, he allí la diversidad dialectal de los países de habla hispana a lo largo del nuevo continente.
Detallando aun mas las relaciones entre los procesos históricos entre América y la península ibérica encontramos particularidad en la resistencia. El vasco fue la lengua que más resistió los advenimientos culturales durante la época, caso similar se ve en América, donde algunos pueblos indígenas mostraron resistencia ante la imposición del español y conservaron sus rasgos lingüísticos autóctonos, ejemplo de ello, los kogui en la sierra nevada de Santa Marta y de manera mas llamativa se pueden encontrar los guaraníes en Paraguay dónde casi el 90% de la población del país maneja el idioma español y el indígena.

Finalmente cabe resaltar que todo ese proceso histórico indirectamente originó un aporte lingüístico importante a nivel global, ya que se consolidó el español como lengua de la península, la lengua de mayor difusión en el mundo y la que posee mayor variedad dialectal.

domingo, 22 de marzo de 2009

EL CONOCIMIENTO ES UNA CUESTIÓN COMPLEJA.

Por:
Aldo S. Charris Pino.
Lic. en Humanidades y Lengua castellana, Universidad del Atlántico.


El pasado 27 de febrero de 2009, se llevó a cabo en el auditorio de Bellas Artes, la conferencia “Epistemología y pensamiento complejo en educación”, Por parte de la docente e investigadora argentina Dra. Denise Najmanovich; en la cual se tocaron temas acerca del desarrollo del conocimiento tanto en alumnos como en la parte docente y la complejidad que acarrea este proceso.

Inicialmente se parte de una concepción de la conferencista y que puede resumirse en una frase: Metamorfosis del Conocimiento. Aquí, básicamente, se indica el vuelco total que debe tener el avance del conocimiento influyendo, en gran parte, la modernidad y las nuevas tendencias que surgen en cuanto a educación y a la dirección de los procesos de desarrollo cognoscitivo en el espacio educativo. Modernidad, en el sentido como ella lo erige, de una modernidad líquida que rompa las limitaciones existente entre el acceso del conocimiento y el cómo producirlo y a través de que estrategias el docente pueda echar mano para ponerlo en circulación, en una sociedad que necesita una rotación en la forma de conocer.

Algo fundamental y al cual se debe dar suma importancia, es la incursión en las nuevas tecnologías, las cuales son necesarias en la creación-producción de conocimientos pero que a la ves no constituye todo el “paquete”, ya que estamos a expensas de la mala instrucción y de el uso inadecuado que se le da a esta herramienta, que en si no forja pensamiento complejo pero, sí es soporte de ayuda para fomentarlo.
El pensamiento complejo necesita del procesamiento de información para formarse, es una dinámica que contrarresta la estática de los modelos metodológicos y en cambio busca juntar, combinar, articular, los saberes concretos y las nuevas ideas. El pensamiento complejo quiere que el saber dé otra perspectiva a la concepción del mundo, que no se haga un conocimiento que siga las riendas de una modernidad absolutista que compartimentaliza el saber sino que, transforme ese proceso integrando en un solo sistema las contradicciones y las relaciones, modulándolas hasta tal punto que haya fundamento en el desarrollo de éste.

Finalmente, la idea de epistemología de la complejidad (Morin), propone una reestructuración radical en el pensamiento y educación actual, teniendo como prioridad alcanzar y acoplar aquellos saberes que de una u otra forma se encuentran dispersos. La idea de pensamiento complejo debe evitar más que todo la separación del conocimiento y en su lugar, organizarlo, mezclando profundamente el orden y el desorden, de modo que surja un pensamiento diversificado y reflexivo que permita codificar la información que el mundo proporciona para poder transformar fundamentalmente nuestro modo de pensar, percibir y valorar la realidad estampada por la globalización y la interconexión de pensamientos, fenómenos, sucesos y acontecimientos donde los contextos físicos, biológicos, lingüísticos, psicológicos, antropológicos, sociales y económicos son recíprocamente interdependientes.