domingo, 22 de marzo de 2009

EL CONOCIMIENTO ES UNA CUESTIÓN COMPLEJA.

Por:
Aldo S. Charris Pino.
Lic. en Humanidades y Lengua castellana, Universidad del Atlántico.


El pasado 27 de febrero de 2009, se llevó a cabo en el auditorio de Bellas Artes, la conferencia “Epistemología y pensamiento complejo en educación”, Por parte de la docente e investigadora argentina Dra. Denise Najmanovich; en la cual se tocaron temas acerca del desarrollo del conocimiento tanto en alumnos como en la parte docente y la complejidad que acarrea este proceso.

Inicialmente se parte de una concepción de la conferencista y que puede resumirse en una frase: Metamorfosis del Conocimiento. Aquí, básicamente, se indica el vuelco total que debe tener el avance del conocimiento influyendo, en gran parte, la modernidad y las nuevas tendencias que surgen en cuanto a educación y a la dirección de los procesos de desarrollo cognoscitivo en el espacio educativo. Modernidad, en el sentido como ella lo erige, de una modernidad líquida que rompa las limitaciones existente entre el acceso del conocimiento y el cómo producirlo y a través de que estrategias el docente pueda echar mano para ponerlo en circulación, en una sociedad que necesita una rotación en la forma de conocer.

Algo fundamental y al cual se debe dar suma importancia, es la incursión en las nuevas tecnologías, las cuales son necesarias en la creación-producción de conocimientos pero que a la ves no constituye todo el “paquete”, ya que estamos a expensas de la mala instrucción y de el uso inadecuado que se le da a esta herramienta, que en si no forja pensamiento complejo pero, sí es soporte de ayuda para fomentarlo.
El pensamiento complejo necesita del procesamiento de información para formarse, es una dinámica que contrarresta la estática de los modelos metodológicos y en cambio busca juntar, combinar, articular, los saberes concretos y las nuevas ideas. El pensamiento complejo quiere que el saber dé otra perspectiva a la concepción del mundo, que no se haga un conocimiento que siga las riendas de una modernidad absolutista que compartimentaliza el saber sino que, transforme ese proceso integrando en un solo sistema las contradicciones y las relaciones, modulándolas hasta tal punto que haya fundamento en el desarrollo de éste.

Finalmente, la idea de epistemología de la complejidad (Morin), propone una reestructuración radical en el pensamiento y educación actual, teniendo como prioridad alcanzar y acoplar aquellos saberes que de una u otra forma se encuentran dispersos. La idea de pensamiento complejo debe evitar más que todo la separación del conocimiento y en su lugar, organizarlo, mezclando profundamente el orden y el desorden, de modo que surja un pensamiento diversificado y reflexivo que permita codificar la información que el mundo proporciona para poder transformar fundamentalmente nuestro modo de pensar, percibir y valorar la realidad estampada por la globalización y la interconexión de pensamientos, fenómenos, sucesos y acontecimientos donde los contextos físicos, biológicos, lingüísticos, psicológicos, antropológicos, sociales y económicos son recíprocamente interdependientes.