sábado, 4 de abril de 2009

Antecedentes históricos de las lenguas prerromanas en la península ibérica

Por:
S. Aldo Charris Pino.
Lic. Humanidades y Lengua Castellana


En el estudio de la historia de la lengua española, es imprescindible pasar por alto la influencia de las lenguas aborígenes prerromanas y su relación con el latín que, como es sabido dio como origen a las lenguas romances entre ellas el español. No obstante, existe un panorama algo confuso en cuanto a investigaciones ya que, se parte de datos indeterminados con el fin de de construir una teoría que precise los rasgos evidenciados en la lengua. Por ende, es importante resaltar los substratos que se presentan en las leguas surgidas del latín, más precisamente el español; entonces la preocupación desde el punto de vista histórico radica en decretar que rasgos establecen una determinada influencia, es decir, el aporte brindado por una lengua prerromana. Un texto que nos da luces en cuanto a esta temática es el primer capítulo del libro “Historia de la lengua española” del autor Rafael Lapesa que se titula “Lenguas prerromana”.

Es factible afirmar que la base del idioma español es el latín vulgar, que surge de la raíz latina extendida por toda la península a la llegada de las invasiones romanas y que de uno u otro modo desplazo las lenguas ibéricas a excepción del vasco, aunque, como se había manifestado con antelación la variedad de las lenguas prerromanas llegaron a jugar un papel importantes y a su vez, a tener incidencia directa sobre las lenguas que predominaron en la península.

Antes que los romanos llegaran a la península ibérica, ésta se hallaba poblada por diversos pueblos asentados a lo largo de todo el territorio, entre ellos encontramos a los iberos, que se plantea son de naturaleza africana y los ubicados sobre los montes Pirineos y que tenían una lengua el común, el vascuence. Mas al sur se ubicaban otros nativos que por ser costeros, se relacionaban económicamente con los navegantes griegos y fenicios. Sin duda alguna esto produjo un hecho lingüístico interesante, donde la variedad de lenguas que se relacionaba adoptaban rasgos característicos mutuamente. Junto a estos pueblos de otros territorios (griegos, fenicios) se les suman las invasiones de aquellos que provenían del centro y el norte del continente europeo como los visigodos, los celtas y porqué no, los vikingos que, según investigaciones realizadas, algunos llegaron a establecerse en la parte que hoy corresponde a los límites entre España y Francia. Alrededor de estos eventos históricos y lingüísticos no podemos omitir la atribución del vasco, el cual, no se conocen sus orígenes pero se barajan varias hipótesis. Al vasco se le debe un poderoso crédito a nivel fonético en la conformación del español, una de ellas consiste en la imposibilidad de pronunciar una [f] al inicio de palabra, muchas palabras del latín empezaban por este fonema, gracias al vasco este fonema fue cambiado por una aspiración [h] y que a través del tiempo se perdió. En fin, del substrato vasco se desprenden elementos que luego serán característicos de la lengua española, entre los cuales se destacan los de tipo morfológico, que de manera similar al substrato celta, contribuyeron en la conservación de algunos sufijos derivativos, tanto en el español como en el portugués.

Otro pueblo de influencia importante y de corte difinitorio es el árabe, que mediante las invasiones a causa de conflictos religiosos, su asentamiento en la península fue prolongado, lo que conllevo a una especie de mezcla en la cultura y que claramente se evidencio a la llegada del latín, donde como se mencionó, la presencia del arábigo fue definitiva.

La hibridación cultural desarrollada a lo largo de la historia en la península ibérica es la causa más importante para la consolidación del español como lengua de la península. Se puede decir que la base de la herencia trasmitida por esa mezcla de culturas es lingüística, porque de cada una se adoptaron rasgos o elementos correspondientes a las leguas de cada grupo, en consecuente la variedad de lenguas que chocaron una a una en la península determinan el origen del español. No cabe duda que cada cultura hizo su aporte para consolidarla, pero como se dijo anteriormente, existen datos turbios, entonces se debe manejar la posibilidad de manejar otras hipótesis que se acerquen y contribuyan a una teoría precisa y satisfactoria que logres esclarecer los lunares de las investigaciones hasta hoy realizadas.
Así como loes celtas, los ligures que navegaban las costas francesas, ilirios y otros pueblos protogermanos llegaron a la península en busca de ¿qué?, no se ha establecido, sólo se hace alusión a las invasiones o inmigraciones; entonces, es factible realizar conjeturas sobre otros grupos que, según antecedentes históricos pueden llegar a tener incidencia en ese encuentro cultural presentado en la península ibérica. Muestra de ello corresponde al pueblo istro, que habitaba los Balcanes en el sector de lo que hoy corresponde a Croacia, se ha llegado a manifestar, según investigaciones geográficas e históricas que algunos miembros de este pueblo emprendieron un viaje a mediados del año 112a.C. en busca de mejores tierras para cultivar y alimentar a sus animales ya que eran netamente agricultores. Se dirigieron hacia el oeste del continente hasta llegar a asentarse en los límites entre España y Francia, es decir los pirineos, en predios de lo que hoy se conoce como Andorra. De tal manera que podría manejarse la sospecha que el vasco tiene cierta génesis de la lengua de los istros, mientras se hacen las investigaciones oportunas que corroboren esta teoría, se puede seguir teniendo en cuenta.
De acuerdo a las relaciones entre España y América, existe cierta analogía en cuanto al proceso histórico de la lengua, en la península ibérica, la mezcolanza de grupos aborígenes de toda Europa, su influencia sobre los iberos y la imposición del latín dio como origen a las lenguas romances. En América se da un caso similar, las lenguas indígenas de los pueblos precolombinos que habitaban el continente llegaron a hibridarse en cierto momento de la historia. Al darse el periodo de la conquista se les impone el español como lengua y la llegada de los negros esclavos de África, trae como consecuencia una nueva lengua que también se liga con la de los indígenas y produce una alta gama de formas de habla en el español que impusieron los conquistadores, he allí la diversidad dialectal de los países de habla hispana a lo largo del nuevo continente.
Detallando aun mas las relaciones entre los procesos históricos entre América y la península ibérica encontramos particularidad en la resistencia. El vasco fue la lengua que más resistió los advenimientos culturales durante la época, caso similar se ve en América, donde algunos pueblos indígenas mostraron resistencia ante la imposición del español y conservaron sus rasgos lingüísticos autóctonos, ejemplo de ello, los kogui en la sierra nevada de Santa Marta y de manera mas llamativa se pueden encontrar los guaraníes en Paraguay dónde casi el 90% de la población del país maneja el idioma español y el indígena.

Finalmente cabe resaltar que todo ese proceso histórico indirectamente originó un aporte lingüístico importante a nivel global, ya que se consolidó el español como lengua de la península, la lengua de mayor difusión en el mundo y la que posee mayor variedad dialectal.

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